Navegar por la IA y la PI en el turbio panorama jurídico latinoamericano

La inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que las startups desarrollan sus productos y servicios, creando oportunidades de eficiencia...

Finanzas
7 de marzo de 2025
Lectura en 3 minutos
Julian Constain
Navegar por la IA y la PI en el turbio panorama jurídico latinoamericano

La inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que las startups desarrollan sus productos y servicios, creando oportunidades de eficiencia, automatización y modelos de negocio completamente nuevos. A medida que las startups integran cada vez más la IA en sus flujos de trabajo -ya sea a través de plataformas de terceros como OpenAI, Google o Anthropic, o perfeccionando modelos de código abierto como Meta's Llama o DeepSeek- surge una pregunta cada vez más urgente: ¿A quién pertenece la propiedad intelectual (PI) desarrollada con IA, ya sea generada por un modelo de IA, perfeccionada mediante herramientas de IA o construida sobre una plataforma de IA?

Mientras que el software y los contenidos tradicionales tienden a implicar estructuras de autoría y propiedad establecidas, los productos generados por la IA se encuentran en una zona gris. A medida que los tribunales, los reguladores y los responsables políticos se enfrentan a los límites de la propiedad intelectual generada por la IA, las nuevas empresas que no establezcan una propiedad clara corren el riesgo de perder su ventaja competitiva. Mientras que los EE.UU. y la UE han comenzado a emitir directrices sobre la IA y la PI, muchas jurisdicciones de América Latina (LatAm) todavía operan bajo leyes de PI obsoletas que no tienen en cuenta el contenido generado por IA, dejando a las empresas expuestas a un nivel de incertidumbre que puede ser inquietante tanto para los fundadores como para los inversores. Sin un marco legal bien definido, los competidores pueden replicar productos impulsados por IA sin repercusiones, y los inversores pueden cuestionar la defensibilidad de la tecnología de una startup.

Mientras que la Oficina de Derechos de Autor de EE.UU. ha declarado expresamente que las obras generadas íntegramente por IA no son susceptibles de derechos de autor (1), la mayoría de las jurisdicciones latinoamericanas aún no han publicado políticas definitivas sobre IA y PI. Brasil ha empezado a redactar normativas sobre IA (2), pero mercados clave como Argentina (3), México (4) y Colombia (5) siguen basándose en leyes obsoletas sobre derechos de autor y patentes que no abordan los contenidos generados por IA. Con las protecciones legales aún sin definir, los fundadores de LatAm se enfrentan a mayores riesgos cuando intentan comercializar innovaciones impulsadas por la IA, hacer cumplir los derechos de propiedad o expandirse internacionalmente.

Las startups latinoamericanas deben sortear estas incertidumbres mientras compiten en un mercado global. A diferencia de sus homólogos estadounidenses y europeos, los fundadores latinoamericanos no pueden confiar en la jurisprudencia establecida o en las directrices normativas para salvaguardar la propiedad intelectual generada por la IA. En su lugar, deben tomar medidas proactivas para estructurar el uso de la IA, negociar acuerdos sólidos con los proveedores de IA y aplicar políticas internas que refuercen las reclamaciones de propiedad. Este artículo explora los retos que rodean a la PI generada por IA, las estrategias que las startups de LatAm pueden utilizar para proteger sus innovaciones y los factores que los inversores tienen en cuenta al evaluar las empresas impulsadas por IA.

La PI generada por IA en Latinoamérica: Una zona gris

La ausencia de marcos jurídicos establecidos crea riesgos significativos para los fundadores: los productos generados por la IA pueden no estar protegidos por derechos de autor o patentes, y los tribunales siguen sin resolver los principales conflictos de propiedad. México y Colombia se basan en marcos tradicionales de derechos de autor y patentes que no mencionan las obras generadas por IA, dejando incertidumbres en torno a la propiedad y la aplicación. Argentina, aunque reconoce el impacto de la IA, aún no ha introducido cambios normativos sustanciales. Chile, una de las economías más tecnológicas de la región, está estudiando reformas, pero aún no ha establecido políticas concretas de PI relacionadas con la IA (6).

Las leyes de derechos de autor de Latinoamérica siguen sin aclarar si los contenidos generados por IA pueden ser protegidos, pero los precedentes mundiales sugieren que la autoría humana sigue siendo un requisito clave. Si el texto, las imágenes, la música o los vídeos generados por IA no pueden protegerse con derechos de autor, los competidores pueden reproducirlos libremente sin repercusiones legales. Algunas jurisdicciones, como Brasil, exigen explícitamente la autoría humana en la legislación sobre derechos de autor (7), lo que sugiere que los contenidos generados totalmente por IA pueden no tener derecho a protección. Dicho esto, lo que constituye una participación humana suficiente sigue sin definirse en toda la región, lo que deja a las nuevas empresas sin la certeza de si las obras asistidas por IA se sostendrán en los tribunales.

Las leyes de patentes de América Latina siguen la norma mundial de que sólo los inventores humanos pueden figurar en una patente, lo que crea incertidumbre para las innovaciones asistidas por IA. La Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) (8), la Oficina Europea de Patentes (OEP) (9) y la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido (UKIPO) (10) han dictaminado que la IA no puede figurar como inventor. Las oficinas de patentes de Latinoamérica, incluido el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) de Brasil (11), también exigen que la invención se atribuya a una persona física. Aunque es poco probable que las invenciones generadas íntegramente por IA tengan derecho a protección, el verdadero reto consiste en definir cuánta participación humana se requiere en las innovaciones asistidas por IA. Ninguna jurisdicción de América Latina ha emitido directrices sobre si las invenciones asistidas por IA -en las que la IA desempeña un papel importante, pero un ser humano proporciona información- pueden optar a una patente, lo que deja a los fundadores sin un marco claro para proteger las innovaciones impulsadas por IA.

Las marcas comerciales ofrecen una forma más fiable de protección para las empresas impulsadas por la IA, ya que salvaguardan la identidad de la marca más que el contenido creativo o técnico. Mientras que las leyes sobre derechos de autor y patentes siguen sin regular las obras generadas por IA, los sistemas de marcas de Brasil y México siguen las normas internacionales, incluido el Sistema de Madrid, que permite el registro internacional de marcas (12). Sin embargo, las oficinas de PI de América Latina no han abordado la cuestión de si los elementos de marca generados por IA, como logotipos o eslóganes, pueden ser objeto de protección.

Cómo pueden proteger las startups la propiedad intelectual generada por IA

1. Entender los acuerdos de licencia de los proveedores de IA

La mayoría de las startups no construyen sus propios modelos de IA desde cero. En su lugar, confían en servicios de IA de terceros como OpenAI, Google Cloud AI o Claude de Anthropic. Estas plataformas suelen funcionar con modelos de licencia basados en el uso, que dictan lo que los usuarios pueden y no pueden hacer con el contenido generado por la IA.

Antes de integrar un proveedor de IA en sus productos, los fundadores deben revisar cuidadosamente las condiciones de servicio y los acuerdos de licencia del proveedor para asegurarse de que comprenden plenamente las implicaciones de la propiedad intelectual, la seguridad de los datos y la responsabilidad. Esto es especialmente importante en Latinoamérica, donde el marco regulador de los contratos relacionados con la IA sigue estando poco desarrollado. Como tal, las startups deben tomar medidas proactivas para asegurar su PI y mitigar la exposición, incluyendo:

  • Determinar si tienen derechos de propiedad exclusivos sobre el contenido generado por la IA o si el proveedor de IA conserva algún derecho de uso, modificación o reproducción de esos resultados. Algunos proveedores de IA, como OpenAI, permiten a los usuarios ser propietarios del contenido generado a través de su interfaz de programación de aplicaciones (API), pero conservan amplios derechos para la formación y mejora de modelos (13), lo que podría crear problemas si una startup necesita exclusividad absoluta sobre sus resultados. En Latinoamérica, esto plantea más problemas debido a una aplicación más débil de los términos contractuales en algunas jurisdicciones. Dada la falta de precedentes legales sólidos, los acuerdos de licencia relacionados con la IA pueden enfrentarse a un mayor escrutinio o desafíos en los tribunales locales.
  • Evaluar si el proveedor de IA impone restricciones al uso comercial, como la exigencia de aprobaciones o tarifas adicionales antes de monetizar el contenido generado por IA. Algunas plataformas de IA imponen limitaciones sobre cómo puede utilizarse el contenido generado, especialmente en sectores regulados. Por ejemplo, la política de uso de Anthropic prohíbe crear y difundir información engañosa sobre un grupo, entidad o persona (14), lo que podría afectar a las startups que pretendan desarrollar herramientas de moderación de contenidos basadas en IA.
  • Verificar si los datos de propiedad introducidos en el modelo siguen siendo confidenciales o si el proveedor de IA tiene derecho a conservarlos y darles un nuevo uso. Si una empresa integra información sensible o sujeta a derechos de propiedad en un sistema de IA que permita su uso futuro por parte del proveedor, corre el riesgo de perder el control sobre su ventaja competitiva.
  • Evaluar los posibles riesgos de responsabilidad si el contenido generado por IA infringe los derechos de terceros, incluidos los derechos de autor, las marcas comerciales o los problemas de difamación. Muchos modelos de IA generan contenidos a partir de vastos conjuntos de datos extraídos de Internet, lo que aumenta la posibilidad de que los resultados reproduzcan o hagan referencia inadvertidamente a material protegido por derechos de autor, haciendo que la empresa sea vulnerable a reclamaciones legales. La reciente demanda contra la empresa de IA Cohere por parte de Condé Nast y otras editoriales importantes, alegando el uso no autorizado de materiales protegidos por derechos de autor para el entrenamiento de modelos de IA, pone de relieve los problemas a los que pueden enfrentarse las nuevas empresas si sus contenidos generados por IA violan los derechos de propiedad intelectual existentes (15).

2. Utilizar la IA como herramienta, no como única creadora

Las startups pueden reforzar sus reivindicaciones de propiedad intelectual garantizando una participación humana significativa en las creaciones asistidas por IA, ya que la legislación sobre derechos de autor exige la autoría humana. Para aumentar sus posibilidades de asegurar la propiedad, las startups deben refinar activamente los resultados generados por la IA en lugar de confiar en ellos como productos finales. Editar manualmente el contenido generado por la IA, utilizar la IA como herramienta de asistencia en lugar de como creador autónomo y combinar el material generado por la IA con contenido creado por humanos ayuda a establecer claramente la autoría humana. Dada la falta de precedentes en Latinoamérica, las startups de la región deberían ir más allá que sus homólogas estadounidenses y documentar las modificaciones humanas en las obras generadas por IA, creando un registro probatorio en caso de disputas sobre la propiedad. Estas estrategias no sólo aumentan la elegibilidad de los derechos de autor, sino que también mejoran la defensa legal y la confianza de los inversores en la capacidad de una startup para controlar y hacer cumplir su propiedad intelectual.

3. Desarrollar modelos propios de IA y datos de entrenamiento

Las startups que confían en el contenido generado por IA deben asegurarse la propiedad controlando la tecnología y los datos subyacentes. El ajuste de los modelos de IA de código abierto permite a las empresas personalizar el rendimiento manteniendo el control, pero deben documentar las modificaciones y garantizar que los datos de formación no infringen los derechos de autor existentes. El desarrollo de modelos de IA patentados ofrece una protección aún mayor, ya que las startups controlan el conjunto de datos, la arquitectura y las metodologías de entrenamiento. Los conjuntos de datos y algoritmos patentados pueden protegerse como secretos comerciales, proporcionando una exclusividad que el contenido generado por IA por sí solo no puede ofrecer. Al priorizar la propiedad a nivel de modelo, las startups minimizan la dependencia de proveedores externos, refuerzan las protecciones legales y establecen una estrategia de propiedad intelectual defendible que aumenta la confianza de los inversores.

4. Reforzar las reivindicaciones de propiedad mediante documentos estándar del mercado

Las startups deben reforzar la protección de su propiedad intelectual mediante acuerdos contractuales sólidos con empleados, contratistas y socios comerciales. Los acuerdos de no divulgación (NDA) impiden el intercambio no autorizado de modelos, conjuntos de datos y metodologías de IA patentados, garantizando la protección de la información confidencial. Los acuerdos de información confidencial y cesión de invenciones (CIIAA) establecen que cualquier innovación desarrollada por empleados o contratistas es propiedad de la empresa, eliminando la ambigüedad sobre los derechos de propiedad. Estos acuerdos deben cubrir explícitamente los resultados generados por la IA, aclarando que son los colaboradores humanos, y no los modelos externos de IA, quienes poseen los derechos de propiedad intelectual sobre el producto final. Los acuerdos de licencia con terceros deben definir claramente los derechos de uso, la propiedad de los datos y las limitaciones del contenido generado por IA para evitar disputas sobre el control y la comercialización.

La perspectiva del inversor

Los inversores que lleven a cabo la diligencia debida sobre las startups impulsadas por la IA examinarán de cerca sus protecciones de PI, ya que las estructuras de propiedad poco claras plantean riesgos que afectan a la valoración y la escalabilidad. Evaluarán si la startup es propietaria de su modelo de IA o depende de terceros proveedores, asegurándose de que los acuerdos de licencia mitigan las restricciones de uso, acceso y escalabilidad futura. Las empresas que desarrollan modelos propios o perfeccionan marcos de código abierto tienen una posición más fuerte que las que dependen de API externas con un acceso incierto a largo plazo.

Más allá de la propiedad del modelo, los inversores examinarán si los resultados generados por la IA de la empresa emergente son legalmente protegibles o susceptibles de reproducción. Dadas las limitaciones de las protecciones de derechos de autor y patentes para las obras asistidas por IA, las startups deben aplicar estrategias estructuradas de propiedad intelectual, como asegurar conjuntos de datos patentados, integrar la autoría humana en la creación de contenidos y garantizar que las salvaguardias contractuales refuercen las reclamaciones de propiedad.

Conclusión

La IA está reconfigurando las industrias a escala mundial, pero los marcos regulatorios en América Latina aún tienen que ponerse al día. La falta de regulaciones establecidas sobre la propiedad intelectual generada por la IA deja a los fundadores de la región ante una incertidumbre significativa a la hora de proteger sus innovaciones, por lo que es esencial que las startups tomen medidas proactivas para asegurar su propiedad intelectual. No se trata sólo de una precaución, sino de una ventaja competitiva. Las empresas que estructuren estratégicamente su uso de la IA, negocien sólidas protecciones contractuales y adapten sus modelos de negocio a la evolución de la normativa estarán mejor posicionadas para escalar, atraer inversiones y expandirse internacionalmente. En el ecosistema de IA en rápida evolución de Latinoamérica, esperar a que haya claridad regulatoria no es una opción: los fundadores deben actuar ahora para salvaguardar el futuro de sus innovaciones.

Últimas noticias y blogs

Navegar por la IA y la PI en el turbio panorama jurídico latinoamericano

La inteligencia artificial (IA) está transformando la forma en que las startups desarrollan sus productos y servicios, creando oportunidades de eficiencia...

Seguir leyendo

Los escollos de emitir instrumentos convertibles a través de una SRL

Desde los acuerdos de empleo hasta los acuerdos de confidencialidad, las startups necesitan proteger sus ideas, tecnología y activos de marca. Esta guía cubre las herramientas legales clave...

Seguir leyendo

Cartas de acompañamiento y SAFEs: Lo que los fundadores latinoamericanos deben esperar y evitar

Los Acuerdos Simples de Futuro Patrimonial (SAFE) se han convertido en una popular herramienta de financiación para las empresas emergentes de América Latina...

Seguir leyendo

Preguntas frecuentes

1. ¿Qué es Grow y cómo ayuda a los fundadores?  

Grow es una plataforma todo en uno diseñada para ayudar a los fundadores a agilizar la recaudación de fondos, el cumplimiento legal y el crecimiento empresarial. Creada por los expertos de PAG Law, Grow te da acceso a las potentes herramientas de recaudación de fondos de Flowlie, a plantillas legales revisadas y a la orientación de abogados expertos en startups, para que puedas ahorrar tiempo y centrarte en hacer crecer tu empresa.  

2. ¿Qué incluye mi abono Grow?

Tu suscripción incluye acceso a las herramientas de búsqueda de inversores y recaudación de fondos de Flowlie, plantillas legales esenciales, recursos de cumplimiento empresarial y orientación del equipo legal de PAG Law. Es una plataforma integral diseñada para apoyar a los fundadores en cada etapa de su viaje de recaudación de fondos y crecimiento.

3. ¿Cómo ayuda Flowlie a recaudar fondos?

Flowlie simplifica la captación de fondos automatizando la búsqueda de inversores, el contacto y el seguimiento de la diligencia debida, ayudándole a conectar con los inversores adecuados más rápidamente. En lugar de dedicar cientos de horas a la búsqueda manual, Grow te proporciona una cartera de inversores, información estratégica y actualizaciones en tiempo real sobre tu progreso en la captación de fondos.

4. ¿Sigo necesitando un abogado si utilizo Grow?

Grow proporciona acceso a las plantillas y recursos legales de PAG Law, pero no es un sustituto completo de la asesoría legal. Para asuntos legales complejos, puede ponerse en contacto con el equipo legal de PAG o su abogado preferido para obtener apoyo adicional.

5. ¿Qué tipo de recursos jurídicos están disponibles en Grow?

Grow incluye una biblioteca de plantillas legales esenciales como acuerdos de confidencialidad, acuerdos de empleo, acuerdos con inversores y listas de comprobación de cumplimiento, todo ello diseñado y revisado por abogados expertos en startups para ayudarle a evitar costosos errores legales.

6. ¿Existe un compromiso a largo plazo para Grow?

No, Grow funciona con un modelo de suscripción mensual, por lo que puedes cancelarlo en cualquier momento. Nuestro objetivo es ofrecer un valor continuo, garantizando que los fundadores tengan acceso a las herramientas que necesitan sin compromisos innecesarios.  

7. ¿Cuánto cuesta Grow?

Grow está disponible por 99 dólares al mes, lo que le da acceso a las herramientas para inversores de Flowlie, plantillas legales esenciales y apoyo para el cumplimiento de la normativa, por una fracción de lo que normalmente gastaría en servicios legales y de recaudación de fondos.

8. ¿Para quién es más adecuado Grow?

Grow está diseñado para fundadores en fase inicial y en fase de ampliación que desean simplificar la recaudación de fondos, el cumplimiento legal y las operaciones empresariales. Tanto si te estás preparando para tu primera ronda de financiación como para optimizar tu estrategia legal, Grow te ofrece las herramientas esenciales para seguir avanzando.

¿Preguntas? Hablemos

Reserve hoy mismo una consulta gratuita y descubra cómo podemos ayudarle en su negocio, desde la creación hasta la recaudación de fondos y más allá.

La recaudación de fondos no debe frenarle
Inscríbete